jueves, 7 de marzo de 2013

Romper.

Cuando me detengo los engranajes y cesan las chispas. Me acorde, de todas las cosas que fui rompiendo y cuales se iban acumulando por sus exactas situaciones y las otras en cantidad. Te puedo nombras, vasos, platos, copas, adornos de todo material, mesas, sillas, pantalones y sigue la cosa.
De las situaciones, van siempre acompañadas de esas cosas que suelo romper, no se si darle la culpa a mi torpeza o la cantidad de alcoholemia.
Suele ser, que todas esas cosas de materia, siempre se pudieron cambiar o reemplazar, más allá del momento de verguenza, negación o con caras de culo.
Pero hay algo que no puedo evitar de pensar, ahí es cuando vuelve la chispa. De aquella vez, que sentí como te abrí él pecho y con solo observar, con o sin torpeza, estaba mirando la consecuencia de mi acto.
Estaba roto, con otra tonalidad, pero seguía latiendo.

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